Este fin de semana he tenido la despedida de soltera de una amiga, llevábamos tiempo preparándola con mucha ilusión y con ganas de que llegara el día. Desde que empezamos a organizarla hasta que se celebró ha pasado un tiempo, y mi visión acerca de separarme de Peloncete ha ido variando mucho en estos meses.
Cuando todo empezó, lo veía muy complicado y casi inviable. Aún le daba el pecho, y no me había separado de él más que un par de horas; por las noches demandaba mucha teta y pensaba que no podría dormir sin mí. Sabía que en poco tiempo las cosas podían cambiar mucho, pues con los peques se dan avances enormes sin darte apenas cuenta. Pero aun así no quería jugármela y preferí ser prudente y pensar que, quizá, no podría disfrutar del día como el resto.
El plan era pasar el día entero haciendo distintas actividades, desde el desayuno hasta la cena terminando en una discoteca. Estaba en mi misma ciudad por lo que si en cualquier momento el pequeño me necesitaba podía volver a casa rápidamente, para mí fue requisito imprescindible (supongo que las demás mamis me entenderán). Ya tenía bastante con no dormir con él como para irme también lejos, habría sido demasiado para la primera vez separados…
Así que llegado el día dejé al pequeño con los abuelos a las 9 de la mañana (el papi trabajaba) y no volví a verlo hasta el día siguiente a las 12. Sabía que estaba en buenas manos y que estaría bien, pues afortunadamente es un niño muy sociable y poco dependiente. A las 8 de la tarde su padre volvería con él y dormirían juntitos, aunque yo no estuviera sé que no soy tan imprescindible.
Pero al día siguiente, cuando el papi me contó cómo les había ido, me di cuenta de que mi chiquitín sí me había extrañado en su interior. Aunque aparentemente él se encuentra de maravilla, pues come y duerme con normalidad, en realidad es consciente de que su mami no está. No hizo caca en todo el día (y la verdad es que es bastante cagón) y la noche la pasó un poco intranquilo, supongo que también debido al malestar que tenía por no haber hecho caca. Yo estaba deseando verlo, no os imagináis lo raro que se me hizo dormir sola… Sin papá dormimos muchas veces debido a su trabajo, pero nosotros estamos acostumbrados a dormir los dos bien juntitos cada día. Él me pone los piesecitos encima y yo me pego todo lo que puedo a él, me encanta olerlo y sentirlo respirar. Verme sola con tanta cama fue, cuanto menos, extraño.
Yo estaba rendida, pues no había salido de marcha desde antes de estar embarazada (allá por noviembre de 2014) y parece que el cuerpo pierde la facultad de trasnochar. Me he vuelto muy casera, y llevarme todo el día en la calle hace que llegue a casa agotada. Así que dormí “como un bebé” esa noche, pero en cuanto desperté lo primero que hice fue volver a casa para reencontrarme con mis hombrecitos. Eran las 12 de la mañana y Peloncete estaba echándose una siesta (el pobre después de una noche tan mala estaba muertecito). En cuanto abrió los ojos fui corriendo a cogerlo y comérmelo a besos y abrazos. Esa sonrisa, esos bocados que me da, sus mini abracitos… Eso es felicidad pura.
Como yo estaba también agotada del día anterior, después de almorzar nos echamos los dos una siesta juntitos para reponer fuerzas. Menos mal que nos despertaron, porque eran las 7 de la tarde y seguíamos dormidos (desde antes de las 4). Creo que aunque no lo pareciera, sí que teníamos necesidad de estar el uno con el otro…
Te das cuenta de que sí, es necesario salir de vez en cuando y airearse, pero estás deseando volver a casa y reencontrarte con ellos. El tiempo que estuve fuera no estuve continuamente pensando en él, no estaba preocupada porque sabía que estaba bien, pero si pensaba en el momento de volver. Ves la “vida nocturna” con otros ojos. Yo era de las que cerraba las discotecas, no tenía nunca fin, si salía lo hacía para darlo todo y volver a casa con la luz del día. Eso está muy bien y te diviertes mucho con amigos, pero es una felicidad efímera. La felicidad es otra cosa, es mucho más que eso, pero hasta que no lo vives no lo sabes.
Veía a algunas personas (personas desconocidas, que me llamaban la atención) y pensaba lo vacías que podían ser sus vidas. A ver, no quiero que me malinterpretéis, no por no tener hijos tu vida no tiene sentido. Pero sí es cierto que cobra un sentido distinto, y te hace ver que todo lo que valorabas antes ya no significa lo mismo. Las percepciones cambian completamente.
Tener a esa personita en brazos, verla sonreír, que te mire y te toque con sus manos tan suaves y nuevas… Saber que para él lo eres todo, y que ya no recuerdas cómo era tu vida antes de él. Son sensaciones imposibles de explicar que sólo entendemos los que estamos en el mismo barco, y quizá leídas desde fuera parezcan lo más cursi y empalagoso que se pueda imaginar. Pero es así. Lo mejor de salir y separarme de él ha sido volver a casa y reencontrarnos, y no lo cambio por nada.
Las primeras veces son muy muy difíciles, pero aunque no lo creas lo pasas tú peor que él… claro que te echa de menos, pero lo has dejado en muy buenas manos, así que de vez en cuando hay que disfrutar y desconectar un poco!!! 😉😉
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Sí es cierto y es muy bueno para todos, pero tantas horas en un día se nota jeje! Me he pasado por tu blog y he visto poquito, pero me ha gustado mucho! Yo también soy de Sevilla, un abrazo!
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Eres de Sevilla??? Qué alegría! A ver si montamos una quedada bloguera por aquí, que todas son en Madrid o Barcelona!! Un besotee
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Es verdad yo siempre lo pienso! Sí que apetece una quedada, un besazooo
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Yo aún no me he separado de él, en año y medio, es tanto lo que te dan porque es tuyo tuyo y eso nada ni nadie lo podrá cambiar. Besitos guapa.
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Eso sólo lo entendemos las que estamos en la misma situación, los que no lo han vivido no pueden sentirlo ni siquiera imaginarlo… Un abrazo cariño
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Ainsss yo no me he separado de el pero porque no ha coincidido.No hemos tenido ningún evetno que haya requerido dejarlo. Pero esa sensación la he vivido..menos intensa,claro, cuando empezó el cole y empecé a pasar horas sin el y tener esos “reencuentros”. Pero no te creas que me extrañaba eh, que este queria volver al cole todo el dia.
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Jajajaja! Pues mira que quiera volver al cole es muy buena señal, distinto es lo de dormir separados eso sí se lleva peor! Este año tengo 3 bodas de amigos cercanos por la noche y no me queda otra, pienso que tan pequeño no hace nada trasnochando y el pobre quiere dormir (tiene la rutina muy marcada). Si no fuera por cosas así, no me separaría. Pero a veces es inevitable…
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yo antes no podía dejar a mateo ni una hora!!! ya poco a poco lo voy dejando jajajaa
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Todo es acostumbrarse verdad?
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Eso es el amor!
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Jejeje desde luego que amor más puro que este no hay (que tontina me pongo)
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Me encanta como lo has descrito! y me encanta que sientas ese sentimiento por tu bebe. ❤
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Parece muy moña pero es así, aunque es importante tomarse tiempo para una misma también y disfrutar de las amigas… Pero como tú bebe no hay nada 😊
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Yo cada vez que me tengo que separar de el lo paso fatal… Luego me dicen que soy un bicho raro por no querer salir Mami y yo solos algún fin de semana, pero… Si le veo poco entre semana quiero aprovechar al máximo el finde 😉
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Pues te entiendo perfectamente, si el trabajo no te da lugar a disfrutar de tu peque entre semana es lo más normal que el finde se lo quieras dedicar. Tendrás que disfrutar de tu hijo, no? No sé cómo te llaman “bicho raro” por eso!
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